
El cuidado de la dermatitis atópica tiene dos pilares fundamentales. Por un lado, están los productos adecuados para prevenir y tratar los brotes. Por otro, algo igual de importante: enseñar a los peques cómo cuidar su piel con hábitos que les ayuden a sentirse cómodos y seguros. Porque la dermatitis atópica no es solo una cuestión de cremas, sino también de conocimiento y confianza.
En España, esta es la afección cutánea más común en la infancia, afectando a cerca del 20% de la población infantil. Y, aunque los brotes van y vienen, entender la dermatitis desde una edad temprana puede marcar la diferencia en cómo la enfrentan. Saber qué ocurre con su piel y por qué necesita cuidados especiales les ayuda a reducir ansiedad, miedos y frustraciones.
Ahora bien, ¿cómo se lo explicas sin que se asusten? ¿Cómo haces para que comprendan su piel sin sentirse diferentes? Lo esencial es transmitir calma, normalizar la situación y, sobre todo, enseñarles que cuidar su piel no es una carga, sino un acto de amor hacia ellos mismos.
En esta guía, te damos las claves para adaptar la conversación a la edad de tu peque, mostrar el autocuidado como algo positivo y hacer que el momento de la crema se convierta en un hábito natural. Porque más allá de los tratamientos y rutinas, lo más importante es que sepa que estás a su lado y que, con los cuidados adecuados, su piel estará feliz.
Cómo explicar la dermatitis según la edad: Guía para padres y madres
Cada niño un mundo, y la forma en que comprenden lo que les ocurre depende de su edad y su manera de procesar la información. No es lo mismo hablar con un bebé que aún explora el mundo a través del tacto, que con una niña o un niño en edad escolar, que ya hace preguntas sobre todo, o con adolescentes que empiezan a preocuparse por su imagen.
Lo esencial es adaptar el mensaje, usar palabras que les resulten cercanas y, sobre todo, hacer que se sientan en calma y con confianza.
Para bebés y peques menores de 3 años: aprender a través del tacto y la rutina
A esta edad, aún no comprenden explicaciones complejas, pero sí pueden asociar sensaciones y hábitos con bienestar y seguridad. El cuidado de su piel debe ser un momento agradable, no una lucha.
Cómo abordarlo:
● A través del tono de voz y las emociones: no entenderán las palabras, pero sí percibirán la calma en tu voz. Hablarles con dulzura mientras les aplicas la crema les ayudará a asociarlo con algo positivo.
● Con rutinas constantes: si siempre aplicas la crema después del baño o antes de dormir, lo verán como algo natural.
● Con juegos y canciones: puedes cantar mientras les aplicas la crema o contar hasta 10 para que se convierta en un momento especial.
Métodos recomendados:
● Masajes suaves al aplicar la crema, para que lo sientan como un momento de confort.
● Palabras clave simples y repetitivas → “Crema calmante”, “piel feliz”, “cosquillitas suaves”, para que asocien el proceso con algo positivo.
● Jugar con muñecos o peluches → Aplicarles crema a su peluche favorito: “Ahora le ponemos cremita a tu osito, igual que a ti”.
Consejo clave: Si tu bebé muestra resistencia, evita convertirlo en una batalla. Puedes dejar que toque la crema, mientras la distraes con una canción y le das muchos mimos.
Para peques de 3 a 6 años: palabras simples y muchos dibujos
A esta edad, lo ven todo a través del juego, los cuentos y la imaginación. No hace falta hablar en términos médicos, basta con contarles una pequeña historia que les ayude a entender su piel de forma natural y sin miedo.
Cómo explicarlo:
● “Tu piel es como un escudo mágico, pero a veces necesita ayuda extra para estar fuerte y contenta.”
● “Si no usamos nuestra crema especial, la piel se pone triste y le da por picar. Pero cuando la cuidamos, se siente feliz de nuevo.”
Trucos que funcionan:
● Utilizar métodos visuales, por ejemplo, haz que tu peque dibuje en su piel una “carita feliz” después de aplicarse la crema para que pueda visualizarlo.
● Comparar la piel con algo familiar, como una planta que necesita riego regular para estar sana.
● Asociarlo con algo positivo: “Después de la crema, puedes elegir el cuento de hoy”.
En edad escolar (7-12 años): Explicaciones con más detalle y autonomía
Los niños en esta etapa comienzan a entender mejor las causas y efectos, por lo que puedes darles una explicación un poco más detallada sin abrumarlos.
Cómo explicarlo:
● “Tu piel es como una pared que protege tu cuerpo, pero la tuya tiene pequeñas grietas. Por ahí pierde agua y se vuelve más sensible.”
● “La crema ayuda a tapar esas grietas y hace que la piel se sienta bien otra vez.”
Métodos recomendados:
● Permitirles que participen en su rutina diaria para piel atópica: que elijan el momento del día para aplicarla o cronometren cuánto tiempo tardan en aplicarla.
● Animarlos a hacer preguntas y a expresar cómo se sienten con su piel.
● Validar sus emociones si se sienten frustrados o tristes: “Entiendo que puede ser incómodo, pero vamos a hacerlo juntos”.
● Ayudarles a encontrar respuestas para explicar su condición a otros niños (frases simples como “Es mi piel, pero está bien”).
Para adolescentes: información clara y empoderamiento
La adolescencia trae consigo cambios físicos y emocionales, y la piel atópica puede hacer que algunas personas se sientan más inseguras. No quieren sentirse diferentes ni que sus amistades les pregunten por qué llevan crema en la mochila. Aquí lo mejor es hablar sin dramatizar y ayudarles a ver que la dermatitis no les define.
Cómo explicarlo:
● La dermatitis atópica no es algo raro, es una condición de la piel que tienen muchas personas, incluso adultas.”
● “No se trata solo de usar cremas, sino de encontrar una rutina que haga que tu piel esté lo mejor posible sin que te limite.”
Métodos recomendados:
● Darles autonomía para gestionar su rutina sin que sientan que es una imposición.
● Enseñarles cómo responder si alguien les pregunta sobre su piel sin sentir incomodidad.
● Reforzar que su piel no les impide hacer lo que les gusta.
● Buscar ejemplos de fi guras públicas con dermatitis para que se sientan identificados, por ejemplo, la influencer Paula Gonu o la actriz Elle Fanning.
Conclusión: Cuidar su piel es cuidar su bienestar
Explicar la dermatitis atópica a los peques no solo les ayuda a entender su piel, sino que también les da confianza para cuidarla sin miedo ni frustración. Con una explicación adaptada a su edad, una rutina de cuidado amorosa y una pizca de paciencia, podemos lograr que esta condición simplemente sea una característica más de su piel que puedan manejar con seguridad.
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