Días largos, pasear con el pelo mojado y un helado en la mano. El verano es un momento esperado por la mayoría, incluso por quienes sufren dermatitis atópica.
Y es que el verano suele traer consigo un agradable alivio para las pieles atópicas, pero no debemos descuidar ciertos factores que pueden desencadenar brotes y molestias.
Por eso en este artículo, te ofrecemos diez consejos prácticos para cuidar tu piel durante la época estival. Aprende a aprovechar los beneficios del sol, evitar desencadenantes comunes y mantener una hidratación adecuada.
Nuestro objetivo es que puedas disfrutar del verano con total tranquilidad, minimizando las molestias causadas por la piel atópica. Te invitamos a seguir estos sencillos consejos, que son tan fáciles como ponerse unas chanclas para bajar a la playa.
Prepárate para disfrutar de una temporada llena de momentos inolvidables sin preocupaciones para tu dermatitis atópica.
¿El sol empeora la dermatitis?
Depende, todo depende. Cuando se trata de la dermatitis, todo depende. Y es que en pieles atópicas, el sol puede tener un efecto ambivalente.
La exposición al sol suele mejorar los síntomas de la dermatitis gracias a su efecto inmunosupresor y antiinflamatorio. Pero nuestro amigo Lorenzo también puede irritar y resecar la piel, empeorando la afección en algunos casos.
Por lo tanto, es importante encontrar un equilibrio. El sol es bienvenido en pequeñas dosis y siempre con la debida protección.
Y si lo que te estás preguntando es ¿playa o montaña?, nuestro consejo es que cojas el bañador. Las áreas costeras suelen tener una mayor humedad, lo que permite que la piel retenga mejor el agua y disminuya la probabilidad de empeoramiento de la dermatitis.
Sin embargo, el verano también tiene sus sombras. Especialmente las altas temperaturas que pueden desencadenar un círculo vicioso de calor, picor, rascado, eccema, ¡y así sucesivamente!
Así que (sabiendo que cada persona es un mundo) vamos a proponerte los diez consejos más útiles para cuidar la piel atópica en verano.
10 consejos para la piel atópica en verano
Recuerda que la piel atópica tiene alterada la función barrera, es decir, que necesita una ayudita extra para mejorar su capacidad de protegernos frente al exterior. Así que aquí van 10 consejos para cuidarla en verano:
- Reduce el número de prendas al vestir y opta por materiales ligeros y transpirables de alta calidad como el algodón o el lino. Mejor aún si son de colores claros y no están tratados con pigmentos que puedan irritar tu piel.
- El uso de protector solar es imprescindible en verano, pero no todos los productos son adecuados para la piel atópica. Te recomendamos elegir aquellos formulados con filtros minerales, sin perfumes ni alcohol. También puedes reforzar tu piel contra los radicales libres con complejos solares en cápsulas.
- Evita pasar demasiado tiempo en el agua de la piscina o del mar, ya que puede empeorar los síntomas de la dermatitis atópica. Si resulta difícil convencer a los más pequeños de salir del agua, puedes probar el truco de «cuando veas los dedos arrugados, es hora de salir». Además, no olvides aplicar una crema emoliente después.
- Después de disfrutar de un refrescante chapuzón en la piscina, asegúrate de darte una ducha rápida para eliminar el cloro, ya que es uno de los agentes más irritantes para la piel atópica en verano.
- No solo importa cómo te bañas, sino también cómo te secas. Evita frotar la piel con una toalla de baja calidad, puesto que esto puede causar irritación. Después del baño, seca tu piel a golpecitos suaves para no eliminar la capa de grasa natural que la protege. Utiliza toallas de playa de algodón orgánico, suaves y respetuosas con tu piel.
- La rutina de cuidado nocturno es clave para evitar el molesto «síndrome rasca-que-te-rasca» durante la noche. Realiza una ducha rápida con agua tibia y utiliza un aceite de ducha para eliminar los restos de protector solar. A continuación, aplica una crema emoliente calmante, como Little Miracles, para disfrutar de un sueño reparador.
- El sudor puede empeorar los síntomas de la dermatitis atópica y causar sudamina, así que evita exponer la piel en las horas más calurosas del día, especialmente durante la siesta. Elige lugares frescos para descansar o jugar durante estos momentos.
- Ten cuidado con el aire acondicionado, ya que los cambios bruscos de temperatura no son buenos para la piel. Estos aparatos también pueden resecar el ambiente, por lo que es mejor encenderlos lo menos posible. Opta por ventilar, bajar persianas o utilizar ventiladores para refrescar el espacio. Tu piel y el planeta te lo agradecerán.
- Mantén un buen nivel de hidratación bebiendo al menos dos litros de agua al día, infusiones o zumos naturales. Además, aumenta el consumo de frutas y verduras, ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y fibra. Esto ayudará a mantener la hidratación óptima de tu organismo y promoverá la salud de tu piel.
- Si tu peque sufre de piel atópica, evita que se revuelque demasiado en la arena de la playa mientras juega. La fricción de la arena puede irritar la piel y desencadenar un brote. Mejor entretenle con otras actividades divertidas en la playa.
Recuerda que uno de los aspectos más importantes para el cuidado de la piel atópica en verano es utilizar emolientes especialmente formulador, como Little Miracles, para hidratar y proteger la piel de forma natural.
Little Miracles, la calma para tu piel en verano
Little Miracles se convertirá en tu mejor amiga este verano, siempre dispuesta a echarte una mano cuando más lo necesitas. Cuando el picor, la irritación y el enrojecimiento hacen acto de presencia, sus ingredientes cuidadosamente seleccionados envolverán tu piel, dejándola hidratada, fresca y calmadísima.
Así que, ya sabes, cuando el sol brille y el verano te invite a disfrutar al máximo, no olvides brindarle a tu piel atópica el cuidado que se merece con estos consejos sencillos.
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